Anki – el programa definitivo para aprender vocabulario

¿Te ocurre siempre que cuando aprendes una nueva palabra en inglés al cabo de pocos minutos se te olvida? No te deprimas, siempre ocurre al aprender un nuevo idioma (incluso en el idioma materno ocurre).

Leyendo y leyendo trucos y consejos sobre cómo memorizar de una mejor manera (o al menos no olvidar las palabras a los pocos minutos) he encontrado un programa llamado Anki con el que llevo trasteando unos días.

Anki es un programa interactivo con el uso de flashcards (o de tarjetas para memorizar vocabulario) y está disponible para Windows, Mac, Ubuntu/Devian, iPhone/iPod/iPad y para Android.

Ya sabéis cómo funcionan esto de las tarjetas. Por un lado escribes la palabra, y por el otro la definición (en inglés o en español, como quiera cada uno). Es un método bastante común en Estados Unidos (en España se usa sobre todo para el colectivo infantil).

Entonces, ¿qué tiene Anki que mejore este tipo de técnica y quieras probarlo en cuanto termines de leer este artículo?

Bien, os explicaré en qué consiste Anki:

Anki es un programa para estudiar vocabulario que te hace recordar las cosas con mayor facilidad. Es más eficiente que utilizando otros métodos de estudio, pudiendo cambiar el tiempo que lo utilizas dependiendo del tiempo que lo uses para aprender. Anki hace que aprender vocabulario sea más fácil, más divertido y más intuitivo.

También te permite usarlo en cualquier lugar al estar disponible para casi cualquier sistema operativo, pudiendo sincronizarlo entre cualquier dispositivo (ordenador, teléfono, tableta…).

Otra característica es que te permite compartir tus mazos de estudio, pudiendo distribuirlos con otros usuarios, tus compañeros o con cualquiera para poder mejorar y ampliar tu vocabulario constantemente. Incluso, tienes la posibilidad de descargarte otros mazos que hayan realizado otros usuarios (disponibles desde la página de Anki).

Cuando estés usando Anki, sabrás lo bien que te va con cada flashcard. Si una palabra, frase, expresión es fácil, no tendrás que responderla de nuevo hasta dentro de varios días. Pero si te cuesta aprender esa palabra, el mismo programa te lo preguntará de nuevo en varios minutos. A través de este método, estás forzado a repetir esas palabras hasta que se queden clavados en tu cerebro para siempre.

Otra función es la de permitirte añadir fotos o archivos de audio a cualquier flashcard, con esta opción, te ayudará a recordar las palabras más difíciles (ya sean por la pronunciación o por el tipo de palabra que sea). O puedes elegir grabar la pronunciación de esas palabras con tu propia voz, así por otra parte, mejorarás tu pronunciación.

Ahora, veamos como son los diferentes usos que se le pueden dar a Anki como herramienta de aprendizaje:

–          Una vez que hayas abierto el programa, solo verás un menú vacio. Haz click en “Crear Mazo”.  Tras haberle puesto un nombre, dale a aceptar.

–          Ahora crearemos las flashcards. Rellena la parte delantera con la palabra o frase con la que tengas problemas, o quieras memorizar, y la parte trasera con la definición o traducción (o ambas, como quieras).

– Cómo usar un mazo:

Para empezar, crea al menos unas veinte tarjetas (te ayudará a mantener un ritmo constante). Una vez que hayas terminado haz click en “Comenzar a estudiar”.

Ahora verás la palabra en inglés, y tendrás que decir la respuesta verdadera (en este caso la definición o traducción, como lo hayas hecho), tras eso, haz click en “Mostrar respuesta”. Si acertaste sin pararte a pensar, haz click en “Fácil”, si tardarste un poco en acertar, haz click en “Bien”, y si por otra parte fallaste, haz click en “Otra vez”. Dependiendo de dónde hiciste click, tardarán en aparecer de nuevo las palabras (1 minuto, 10 minutos o 4 días). Como ves, la constancia de este programa es esencial para memorizar las palabras correctamente.

Una vez que todas las palabras del mazo se hayan convertido en “fáciles” el estudio habrá terminado.

El programa sólo te deja 20 tarjetas por día (a menos que lo cambies en opciones). En principio es un buen número porque si no, de otra manera, estarás intentando aprender demasiado y salvo en casos excepcionales (o mentes privilegiadas) no recordarás las palabras aprendidas tan bien después. En este caso, si haces 20 cartas, o incluso algunas menos, las recordarás mejor. Y tras, varios días, estarás analizando viejas palabras junto con las nuevas, y así, si usas Anki a diario, solo tendrás que poner nuevas palabras cada día.

Si ves que quieres más tiempo, o cualquier otro tipo de cosa, haz click en “Opciones” después de finalizar el mazo.

Anki tiene una base de datos con miles de mazos ya hechos por otros usuarios, en caso de que no quieras añadir tu propio mazo (o quieras tener varios). Para eso, haz click en “Mazos compartidos” en la que te llevará a la página oficial de Anki. Una vez allí haz click en el área que más te interese (el nuestro sería en “English”) y una vez en el directorio verás multitudes de mazos creados por otros usuarios, una vez que te hayas bajado el archivo que te interese, sólo tendrás que abrirlo con el programa y automáticamente lo tendrás disponible para su uso.

Hay miles de mazos que puedes bajarte gratuitamente, incluyendo otros idiomas, o para un uso específico (como Advanced English Vocabuluary o TOEFL). Algunos incluso, vienen con transcripciones, audio o imágenes.

En definitiva:

Anki es una herramienta excepcional. Es rápido, fácil y efectivo. Al mismo tiempo te fuerza a memorizar vocabulario cada día y a realizar análisis de lo aprendido dos veces a la semana. Practicamente está garantizado que aprendas y memorices vocabulario al usar Anki (dejando el resto a tu fuerza de voluntad).

Ventajas:

–          Rápido, sencillo, disponible para casi cualquier dispositivo.

–          Realmente aprendes vocabulario

–          Puedes añadir, archivos de audio, imágenes o transcripciones

Desventajas:

–          No he podido encontrar la posibilidad (si es que existe) de que se te abra el programa por si sólo tras un tiempo para seguir con el estudio.

Ahora no tienes excusa para no aprender nuevo vocabulario. Y ya sabéis, si alguno se anima a crear su propio mazo y quiere compartirlo, será bienvenido.