Cuando vuelvo atrás en el tiempo, ya sea para intentar recordar un tiempo pretérito que viví y disfrute de una manera u otra, cuando me preguntan cual fue de las primeras canciones que recuerdo siempre comento que fue en una clase de inglés escuchando “Yellow Submarine” de “The Beatles”, un clásico cómo todo el mundo sabrá. Aprender inglés mientras canta siempre es más que recomendado, y en la Escuela de música Erizo son especialistas en eso.
Lo bueno de cantar, por mucho que se te dé mal o creas que eres la nueva sensación en el mundillo de la música, siempre te va a aportar beneficios, otro cosa, es que esos beneficios puede que no se transmitan si estás en contacto con otra gente. Es por eso, que tener Clases de canto online puede solucionar esa parte.
Ahora bien, los beneficios, si en este caso nos centramos en el caso de mejorar nuestro nivel de inglés, va mucho más allá que el simple “cantar”. Veamos qué ocurre cuando usamos la música cómo reclamo para subir de nivel con el inglés:
Vocabulario: Empezando por el título de la canción hasta el final acorde, la cantidad de vocabulario que hay en una canción es muy alta. Salvo en canciones muy repetitivas, obviamente. Teniendo en cuenta de que si es una canción que nos gusta y agrada es más que posible que el vocabulario que hay en ella se quede en nuestra mente durante un buen tiempo haciendo que mejoramos esa parte.
Entonación y ritmo: Al ponernos a cantar e intentar imitar la entonación y el ritmo, automáticamente nos esforzarnos sin querer en dar lo mejor sin darnos cuenta, y es ahí cuando disfrutamos, y por ende, viene la mejora 😉
Pronunciación: Al igual que en el caso anterior, al escuchar infinidad de veces la canción, poco a poco vamos reconociendo más esos pequeños detalles o sonidos que en primera instancia son más difíciles de reconocer, además, nos servirá para comprender mejor los acentos que puede que nos cueste más entender más en algunas palabras más difíciles de pronunciar.
Gramática: Este apartado es lo que habría que hacerle menos caso, ya que muchas composiciones se basan antes en el ritmo que en la propia letra en cuyo caso puede tener errores gramaticales y no sería lo ideal. Mejor no darle mucha importancia y enfocarnos en los otros apartados.
Por último, a título personal, por la noche, después de un día de un poco de estrés o de un rato en el que quiero olvidarme de todo, lo que más me gusta, es ponerme un poco de música, escuchar la canción junto a la letra y compartir el canto junto al artista o grupo. Después de un tiempo, el estrés se disipa y se convierte en cosa del pasado y vuelvo a estar de nuevo listo para un nuevo día, eso sí, antes toca una buena noche de descanso y dormir a ser posible unas siete u ocho horas con suerte para empezar un nuevo día lleno de energía y con música a mi lado.
Nota: Artículo patrocinado