En los últimos años, la tecnología ha revolucionado la forma en que aprendemos idiomas. Uno de los avances más útiles y accesibles para estudiantes de inglés, y que me encanta, es la tecnología de texto a voz (Text-to-Speech o TTS, en inglés). Aunque muchas veces pasa desapercibida, puede convertirse en una herramienta más que útil si se sabe cómo sacarle partido. Otra alternativa, es la de usar un lector de textos para convertir cualquier texto a voz.
Primero debemos empezar por lo obvio, ¿qué es exactamente la tecnología de texto a voz? Básicamente, se trata de un sistema que convierte palabras escritas en una voz artificial que las pronuncia en voz alta. Esta tecnología está presente en teléfonos móviles, ordenadores, tabletas y muchos navegadores web. Seguramente lo habrás utilizado o escuchado al usar Google Translate, Siri o Alexa.
Entonces, ¿cómo puede ayudarnos esta herramienta a aprender inglés? La respuesta corta es: mejorando nuestra comprensión auditiva y pronunciación. Pero veamos con más detalle.
Uno de los mayores retos para los estudiantes de inglés es entender diferentes acentos y ritmos del idioma. Con la tecnología TTS, puedes escuchar cómo se pronuncian correctamente las palabras y frases en inglés, tantas veces como necesites. Esto es especialmente útil para acostumbrarte a los sonidos del inglés, que muchas veces no existen en tu lengua materna. Además, muchas plataformas permiten elegir entre distintas voces (británica, americana, masculina, femenina…), lo cual te ayuda a entrenar el oído para diferentes acentos.
Otro uso interesante es practicar la lectura en voz alta. Puedes leer un texto, luego escucharlo con TTS, y después intentar repetirlo imitando el ritmo, la entonación y la pronunciación. Esta técnica, conocida como “shadowing”, es muy efectiva para mejorar la fluidez y ganar confianza al hablar.
También puedes usar TTS para estudiar vocabulario. Por ejemplo, al crear listas de nuevas palabras, puedes escuchar cómo se pronuncian y repetirlas en voz alta. Esto refuerza la memoria auditiva y mejora tu pronunciación. Además, si usas un lector de texto que destaque palabra por palabra mientras las pronuncia, puedes relacionar fácilmente la escritura con el sonido.
Otra ventaja es que esta tecnología puede hacer que el estudio sea más dinámico y menos cansado. Si estás cansado de leer textos largos, puedes escucharlos mientras haces otra actividad, como caminar, cocinar o ir en transporte público. Es una forma de aprovechar mejor el tiempo y mantener el contacto con el idioma en distintos momentos del día.
Por último, no necesitas gastar dinero para empezar. Hay muchas opciones gratuitas y fáciles de usar. Solo necesitas curiosidad, algo de tiempo y la disposición a experimentar con diferentes herramientas hasta encontrar la que mejor se adapte a tu estilo de aprendizaje.
Cómo hemos ido viendo a lo largo del artículo, la tecnología de texto a voz es un complemento perfecto para cualquier persona que esté aprendiendo inglés. No sustituye a un profesor ni a una clase, pero ayudará a que nuestro “listening” avance más rápido y con mayor seguridad.