Tenemos la suerte o desgracia (según se mire) de no tener el inglés como idioma materno, y una de las cuestiones más importantes relacionadas con el inglés es la escritura. Tenemos que tener la motivación necesaria para mejorar nuestro nivel inglés.
Escribir requiere un esfuerzo, sea en el idioma que sea (obviamente si es en el idioma materno ayuda por la riqueza léxica que tenemos), pero, si en cambio, estamos estudiando inglés, podemos entrar en ese bucle casi sin fin, que es el de quedarse sin ideas y no poder rellenar de palabras esa hoja en blanco que tanto respeto nos infunde antes de empezar.
He aquí unos cuantos consejos para mejorar:
- Escribe todos los días
El arte de escribir suele compararse con el de un músculo que necesita entrenar a través de la repetición y el esfuerzo, y quien lo dijo tiene toda la razón. ¿Te acuerdas de esos cuadernos de ortografía en el que te enseñaban a escribir correctamente las letras? ¿Era difícil, verdad? Pero te divertías haciéndolo, era un reto, y repetir el mismo ejercicio varias veces hasta ser un maestro era el pan de cada día.
Pues lo mismo con la escritura. Sólo podemos mejorar si escribimos todos los días durante un rato, aunque solamente sean diez minutos. Todos los días. Sobre cualquier cosa. Todos los días. Es importante tener ese “todos los días” en mente.
Escribir requiere trabajo: tú no consigues ser mejor solamente por leer unos cuantos trucos o guías, o contratar a un profesor privado. La única manera de mejorar tu escritura es a través de práctica y trabajo. Afortunadamente, tú práctica diaria no consistirá en componer un ensayo o un trabajo de cinco páginas sobre meiosis fúngico. Puedes escribir un resumen sobre lo que hiciste ayer, una reseña sobre una película o un disco de música, por citar varios ejemplos. Si tienes la perseverancia y el hábito de escribir todos los días, tu habilidad con la escritura se fortalecerá, se volverá más fuerte, haciendo que puedas escribir mejor y más rápido.
No hacer: Decirte a ti mismo “mañana escribiré x minutos”. El reloj puede que diga que has estado x minutos, pero tu hoja o documento puede que esté completamente en blanco, sin palabras, vacío. Por lo que habrá sido una pérdida de tiempo.
Tampoco digas “ya escribiré algo cuando encuentre algo interesante sobre qué escribir”. Incluso si curas el cáncer o descubres vida más allá del sistema solar, encontrarás una excusa para convencerte a ti mismo que eso no es interesante para escribir. Solamente escribe.
Hacer: Decir “voy a escribir al menos x párrafos, o páginas”. Pero ponte una meta que puedas realizar, da igual si es sólo un párrafo, al día siguiente podrás ponerte una meta mayor.
- Mente en blanco
El temor a la hoja en blanco es un deseo que no quieres que lo tenga ni tu peor enemigo, aunque se da en cualquier idioma materno, la posibilidad de que no “sepas” qué escribir es mayor en un segundo idioma, que encima tienen que “traducir” sus ideas al inglés. Si tienes el problema de que no sabes cómo empezar o ves que tienes problemas para comenzar, hazte preguntas triviales que no requieren un gran esfuerzo. Responde preguntas como “What did I eat for lunch today? What made it taste good? What could have made it better? What do I do want to eat tomorrow?” A veces pueden ayudar a darte un empujón y ver como empiezas a escribir. Y una vez que empiezas es más fácil seguir. Durante tus prácticas diarias, lo que escribes no tiene por qué ser inspirador, no estás intentando empezar un nuevo movimiento literario, tan solo estás ejercitando tu músculo literario.
No hacer: Decir “Empezaré a escribir en cuanto se me vaya la mente en blanco”. Como en el anterior punto, esto tan solo es una excusa para no escribir. Tener la mente en blanco no es como tener un resfriado y que se pasa mágicamente tomándote una pastilla.
Hacer: Empieza tu escritura diaria contentando preguntas sencillas, preguntas fáciles de contestar en vez de esperar la ansiada inspiración divina.
- Encuentra tu musa e inspiración
Todos tenemos una musa, alguien que idolatramos o alguien al que escuchamos y nos inspira. Puede ser un actor, deportista o músico. Viéndoles y escuchándoles (por ejemplo, mientras escribo este artículo estoy escuchando a “The Who”) nos llevan a un territorio donde predomina la creatividad. Encontrar alguien/algo que te inspire es difícil, pero cuando encuentras uno, tienes una mayor ventaja. Siguiendo con los “The Who” la canción “Break On Through (To The Other Side”) hace que me motive y me dé una mayor rapidez a la hora de escribir sin tener que pensar si lo que estoy escribiendo tiene o no sentido. Sin preocupaciones. Así que, cuando veas que te sientes bloqueado a la hora de escribir, intenta escribir algo sobre alguien o algo que te guste, verás como la dificultad al llenar la hoja con palabras es menor.
Si el pensar sobre una musa o inspiración es demasiado abstracto o complicado, prueba con el siguiente ejercicio: Escribe letras a esa persona que te gusta. En otras palabras, haz que la persona que te gusta se convierta en tu nueva inspiración. Mandes o no al final esas cartas (eso ya es cosa tuya), habrás escrito algo que ha salido de tu propia alma. Habrás sido capaz de liberar tus sentimientos, de tener en el camino algo de inspiración, y de haber escrito algo a la misma vez. Un win-win en toda regla.
No hacer: Decir que no existen las musas o inspiraciones, o que no encontrarás una.
Hacer: Tener una mente abierta, y cuando estés buscando una inspiración, empezar a escribir sobre tu artista favorito, deportista, cantante, o el amor de tu vida.
- Lee mucho, y luego, más.
Uno de los primeros consejos que me dio una profesora en el primer año de universidad era el de leer durante 10 minutos antes de empezar a escribir. Y es uno de los mejores consejos que me han dado. Os explico: Al tener reciente esa lectura te das cuenta de la estructuras de las frases, de la sintaxis, de nuevas palabras. Es más, con un bolígrafo y una libreta al lado anotando lo que más te llama la atención ganarás una mayor atención a toda esa gramática que en un principio te daba problemas. Y después de leer, reescribes lo que has leído usando tus propias palabras. Al cabo de un tiempo, te sentirás seguro de ti mismo, y empezarás a usar palabras (de un mayor nivel) que no creías ser capaz de escribir. Así que lee, lee y relee.
No hacer: Leer revistas de prensa sensacionalista. Aunque te mantengan entretenido no mejorará tu riqueza léxica.
Hacer: Leer de una forma activa, e incluso imitar (pero no plagiar) las frases que más te llamen la atención.
- Involucra a alguien
Siguiendo los anteriores pasos hemos visto que podemos ser capaces de ser mejores escritores, aunque si queremos y podemos, podemos hacer que alguien cercano a nosotros se involucre. Lo primero de todo, un par de ojos más pueden hacer que vean cosas que se te hayan escapado o que no te hayas dado cuenta por estar tanto tiempo concentrado en lo que escribías. Segundo, los buenos escritores suelen ofrecer sugerencias y diferentes maneras de revisar tu escrito que tal vez no hayas considerado, o un punto de vista diferente. Y por último, aprender a recibir críticas constructivas es una habilidad muy apreciada. Algunas personas no son capaces de soportar una crítica o que su trabajo sea criticado, o incluso no querer pedir ayuda o ignorar los comentarios que reciben (ya sabéis, el ego cuando da malas pasadas). Normalmente, esta clase de personas no suelen mejorar, o si lo hacen les cuesta muchísimo más tiempo que al resto.
No hacer: Hacer del noble arte de escribir una actividad solitaria. Aunque, todo lo que escribas sea cosa tuya, no niegues a nadie que pueda echarte una mano o darte algún consejo.
Hacer: Consultar a tus compañeros o amigos que sepan inglés para que puedas tener algún comentario sobre lo que escribes, y si ves que son comentarios o críticas constructivas con fundamento, aplícalas. Y no olvides lo más importante, ser humilde y tener la mente abierta.
- Mejora tu gramática
Una gran historia, tesis, trabajo fin de grado o argumento, no puede ser muy bueno si tus lectores no entienden lo que estás tratando de decir. Igualmente, es malo si tus lectores entienden lo que dicen pero tu gramática es pobre (si estás empezando con el inglés, no hagas caso a este punto) va a distraer a tu público de querer leer más. Es como una película en el que el argumento es muy simple o tiene unos efectos especiales dignos del Paint.
Entonces, ¿por qué es este punto el último de la lista? Aprender gramática inglesa es un sinfín de ejercicios llenos de contradicciones e inconsistencias (y multitud de excepciones). Es una habilidad que necesita desarrollarse con tu escritura, no antes. De otro modo, gastarás todo tu tiempo memorizando verbos irregulares y aprendiendo la diferencia entre good y well, en vez de realmente escribir. Así, que si estás escribiendo y no sabes, por ejemplo, cuándo poner too many y cuando poner too much, busca en Google, o en cualquier libro de gramática que tengas. Si aun así, tienes dudas, pregunta a alguien (mirar punto 5).
Mejorar tu escritura (o subir de nivel como lo llamo yo) es difícil, y un camino lleno de obstáculos. Hay que tener perseverancia, paciencia (aunque esto ya lo sepas en cuanto te pusiste a aprender inglés), pero la recompensa y la satisfacción personal que uno va consiguiendo mientras mejora es inolvidable y muy estimulante. Así que si quieres, puedes. ¡Y no vale rendirse!
Nota: El artículo es mitad traducción de éste artículo y mitad sobre mi (limitada) experiencia sobre este campo. He querido escribir algo relacionado con la mejora en la escritura, por las similitudes que tiene con el aprendizaje del inglés. Ambos campos, necesitan de perseverancia, paciencia, ya que como todos sabréis, aprender un lenguaje no es cosa de dos días. Es cosa de dar todos los días un pequeño paso, y es que como se suele decir; pasito a pasito que es como se hacen los campeones.