Con la expansión de los negocios online a raíz de la pandemia, que ha acelerado todo el proceso, cosa que mucho agradecemos, estamos viendo que cada vez hay más opciones para realizar cursos online certificados para todo tipo de público y que se amolda a los diferentes tipos de necesidades que un estudiante puede tener.
Durante este artículo veremos las ventajas y desventajas que hay tanto en la enseñanza de idiomas (en este caso, inglés) online cómo en la enseña presencial.
Enseñanza del inglés online
Estudiar en línea puede ser en principio una maravillosa oportunidad para las personas que no tienen mucho tiempo disponible para desplazarse hasta un espacio físico (sea una academia o un edificio de negocios) y aprovechar ese tiempo extra para poder realizarlo desde cualquier sitio donde uno esté y no pensar que en ocasiones uno puede no tener el tiempo para desplazarse, por lo que el ahorro del tiempo también puede indicar mayor predisposición por parte del estudiante a estudiar.
La flexibilidad que ello conlleva hace que los objetivos de aprendizaje y el ritmo se lleve de un modo más ameno. La comodidad de poder de poder usar cualquier dispositivo también es un plus para el aprendizaje.
Pero claro, todo suena muy bien (en teoría siempre suena todo perfecto), pero la fatiguez visual también puede hacer acto de presencia, y para aquellos que están todo el día trabajando y utilizando dispositivos con pantallas cómo tablets u ordenadores puede que prefieran estudiar de la manera tradicional sin dispositivos de por medio.
Enseñanza del inglés presencial
Cuando hablamos de una enseñanza presencial, nos referimos a que todo el mundo se encuentra en el mismo sitio, de forma física, en el que estudiantes y profesor pueden relacionarse in situ. Al estar todos juntos, las habilidades sociales tienen a ser más completas que estando en línea, ya que la interacción entre todos se trabaja de una forma natural. La motivación también suele ser mayor que respecto al estudio online (en el que uno tiene que estar motivado per se) ya que la influencia de los demás hace que intentes mejorar e involucrarte constantemente.
Además de las clases presenciales, al ser un grupo que comparte el mismo objetivo, las clases pueden ser siempre más dinámicas y participativas por norma general, y los profesores cuentan con la posibilidad de adaptar la formación en función de la atención, reacciones y necesidades del grupo de alumnos según transcurre la propia clase.
Cómo veis, ambas opciones son muy interesantes a contemplar, por una parte, tenemos una enseñanza más flexible y por otra, una enseñanza más tradicional. Con todo lo que conlleva, tanto ventajas cómo desventajas, es muy importante para el estudiante saber de antemano cuales son las necesidades que debe cubrir y cual de estas dos opciones puede resultar más atractiva.
En resumen, con los nuevos tiempos o con la implementación a gran escala de nuevas herramientas digitales pueden atraer a nuevos estudiantes o estudiantes que por falta de tiempo siempre posponían los estudios, y la enseñanza online supone una gran ayuda para ellos, o por el contrario, siempre podemos confiar en la enseñanza presencial, una enseñanza que estamos más que acostumbrados, y que por ello siempre puede ser una buena idea.