Cada día nos enfrentamos a un mundo más globalizado, lo que significa que si queremos desenvolvernos de manera adecuada debemos tener un manejo básico de, al menos, un par de idiomas. Sin embargo, al momento de elegir cuál lenguaje queremos aprender, lo mejor siempre será guiarnos por la utilidad de este, es decir, la cantidad de personas y países que lo hablan. Esta consideración hace que uno de los más “útiles” sea el inglés.
Aunque pueda parecer que llevar a cabo una traducción del inglés, sin tener un verdadero conocimiento sobre el idioma, pueda parecer algo poco importante, la realidad es que siempre será adecuado traducir textos de manera eficaz, evitando así dar una imagen poco profesional, o incluso cayendo en problemas legales por realizar un trabajo impreciso con citas o comunicados oficiales. Es por eso que destacamos los 3 errores más comunes al realizar una traducción del inglés.
- Ignorar el significado de palabras y expresiones coloquiales
El primer error en la lista, debido a que puede ser el que más repiten las personas al traducir del inglés, es ignorar el verdadero significado de palabras y expresiones coloquiales, lo que puede llevar a que se realicen traducciones que carezcan de sentido. Lo mismo ocurre cuando tratamos con los sistemas de medición internacionales, ya que en algunas ocasiones podemos tomar por sentado que se está utilizando el Sistema métrico decimal (kilogramo, kilometro, litro, etc.). También puede verse cuando nos referimos a monedas extranjeras o al orden de las fechas.
- Pensar que los números no varían
Uno de los errores más comunes que cometen los hispanohablantes al momento de traducir del inglés, es pensar que los números siempre mantendrán el mismo significado. Aunque la mayoría de los números utilizan las mismas notaciones, cuando se habla de grandes cantidades los nombres pueden cambiar. Un ejemplo de esto es la palabra “Billion”, cuya traducción al español no sería billón, sino millardo. Aunque esto ocurra más comúnmente con textos de EE.UU., la realidad es que se pueden presenciar estas variaciones en muchos otros países de habla inglesa.
- No tener en cuenta el contexto
Finalmente, uno de los errores que más se cometen al traducir un texto del inglés, es no tomar en cuenta el contexto en el que se desenvuelve una frase u oración. Esto suele ocurrir porque se intenta realizar la traducción de forma literal, sin tomar en cuenta los cambios que existen al momento de formar una oración, y el peso que estos suelen tener cuando se le atribuye un significado específico a cada palabra. Podemos ver esto en palabras como book (libro o reservación), park (parque o aparcar), sign (señal o firmar), entre muchas otras.
Si no estamos seguros de tener las habilidades necesarias para realizar un trabajo sólido, y la traducción que vamos a llevar a cabo tiene un objetivo de gran importancia, como puede serlo la redacción de un documento legal, siempre será más adecuado contratar un servicio de traducción de inglés profesional.