La importancia de un buen traductor profesional

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Si una persona normal que no tiene grandes conocimientos del inglés se pusiera a hacer traducciones al inglés, posiblemente no llegaría muy lejos cómo en el mundo de traductores profesionales ya que sería cómo si yo abriera un restaurante y me pusiera hacer delicatessen cuando mi mayor éxito es hacer espaguetis con atún. Creo que ya sabéis lo que intento decir. Lo que intento decir, es que a día de hoy todavía la traducción profesional no tiene el estatus ni la consideración que se merece ni está lo suficientemente reconocida, cuando, y de forma personal, posiblemente ha sido la ayuda más importante que he tenido desde que empecé a leer o jugar a los videojuegos en cuanto a tener acceso a la cultura. Y no sólo eso, no hubiéramos podido llegar a leer las grandes novelas que el ser humano ha dado.

Es otras palabras, el ser un hablante nativo no significa que sea un experto en el idioma. En cambio, un traductor profesional tiene un completo dominio de la lengua materna y extranjera, puesto que se ha ido preparando durante años para poder tener una excelente redacción y un muy buen uso de la gramática con materias dictadas específicamente para esa profesión. Además, conoce y maneja la lingüística y se rige según el Diccionario de la lengua española, el panhispánico de dudas o se mantiene al tanto con las normas de Fundeú. 

Cuando busquemos una empresa que tenga grandes traductores entre su personal, debemos mirar también y recurrir  a traductores especializados en el sector de actividad que estemos interesados. Estos pueden ofrecer un resultado fluido, natural, fiel al contenido original y adaptado al público objetivo, además de percibir las especificidades y matices del sector en el país de destino de la traducción.

Esto tiene todavía más importancia en ciertos sectores cómo el médico, el financiero o el jurídico, ya que los errores en la traducción pueden tener consecuencias muy graves (podemos imaginarnos un poco de que tipo serían).

También debemos tener en cuenta, que la minuciosidad, la puntualidad y la discreción son aspectos fundamentales que distinguen a un buen traductor profesional. Un buen traductor traducirá cada palabra con cuidado y precisión, buscando siempre ofrecer una traducción fiel a la versión original del texto y libre de errores. Es en los pequeños detalles donde una traducción brilla respecto a los demás y el lector aprecia la maravillosa calidad de dicha traducción.

Un traductor experto también debe tener la traducción en plazo y respetar la confidencialidad de la información facilitada por el cliente. Finalmente, un buen traductor no dudará en realizar preguntas y compartir cualquier inquietud con el cliente, con el fin de satisfacer plenamente sus expectativas.

En resumen, una buena traducción profesional es mucho más que traducir por traducir las palabras. Hay que tener en cuenta numerosos factores como es el contexto, el ámbito cultural, costumbres propias de dicho idioma, etc…y esto es algo a lo que muchas personas no le dan la importancia que merece y por eso se cometen tantos errores a nivel de traducción.

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